El Anxo Carro es la casa de todos los aficionados lucenses, y guste más, menos o nada «o noso presidente», hay que reconocer que el CD Lugo, en relación al terreno de juego y a las instalaciones, ha avanzado mucho en estos dos años. Véanse las multiples perforaciones realizadas en el césped por problemas de drenaje y la instalación de las distintas cubiertas que palían, de algún modo, la fuerte e incesante lluvia que acompaña durante casi toda la temporada y, por supuesto, el cambio de cara de la parte interior, que hace olvidar los descoloridos tonos rojos y blancos que bañaban los asientos del estadio lucense, y que se han cambiado por colores vivos que le dan un ambiente pasional y festivo.
Todos estos cambios han permitido a los aficionados de la ciudad amurallada disfrutar del futbol profesional un año más con las «máximas» comodidades posibles en sus cerca de 8.000 localidades: «Quizás faltaban unas estufitas, que el Anxo Carro en invierno es más frío que los congeladores de Frisaqués». Pero en nuestro nuevo y renovado estadio no todo es tan ídilico, la apariencia exterior del Anxo Carro deja bastante que desear. Las firmas grafiteadas «adornan» los muros del Fondo Norte y los andamios, junto con la lona negra que los cubre, dejan a la parte sur del campo con un aspecto de total abandono.
Incluso en la parte frontal, unas letras mál escritas con una flecha señalan las oficinas en un gran muro azul que desentona con la imagen del resto del feudo rojiblanco. Un nuevo aspecto sería posible. En Lugo existen varias asociaciones urbanas que tienen propuestas para darle un lavado de cara a la parte exterior del campo. Una de ellas es la asociación Otro Prisma, un grupo de jóvenes especializados en el ámbito del grafitti, que se ocupan de la rehabilitación y diseño de interiores y exteriores.
Para ese muro azul, Otro Prisma ofrece una propuesta de Diego Iglesias (Swom art) y de Guillermo Paz (Nesui), en colaboración con la diseñadora María Romero, encargada del monataje de las imágenes; que propone un diseño innovador con un lema que reza: «Lugo é paixón», que cala con el sentimiento guerrero y combativo de la afición rojiblanca.
Este sería el resultado de la imagen exterior de la parte frontal del Anxo Carro en el caso de que se llevara a cabo esta propuesta.
Así quedaría el frontal del Anxo Carro
El entorno de la fachada estaría integrado con la reforma
Se trata solamente de una propuesta más para transformar la apariencia del estadio y crear uno de los recintos deportivos destacados de la Segunda División, lo que posibilitaría un patrocinio mayor para el Lugo y un reclamo más para la afición local a la hora de bajar al estadio. Además, sería una buena forma de extender el boca a boca entre la afición visitante, dándo repercusión a la imagen del feudo rojiblanco por la geografía estatal.
LUGOSLAVIA 